lunes, 30 de julio de 2007

Israel Vibration y el honor de los grandes.

La esencia más pura del reggae se paseó por Madrid. La sala Copérnico, ya a esta altura convertida en un templo rasta, recibió las positivas vibraciones de Cecil Spence y de Lascelle Bulgin, es decir Israel Vibration.

El gran icono rasta nos regaló un momento de felicidad absoluta, interviniendo en su repertorio con mucha gracia.
Las voces de estos “jefes rasta” sonaron tan perfectas como en los clásicos discos On the rock o Strength of my life, y se apoyaron a lo grande en una base musical enorme, sólida como pocas.

Había mucha vida en ese escenario, donde los dos líderes de la banda sobrellevan con envidiable fuerza (e increíble ritmo) su condición de minusválidos.

La gente estaba encantada, el aire olía bien a pesar del humo, el sonido del bajo era perfecto y todos bailamos desde el principio del show hasta el mismo momento en que Cecil Spence, con sus 32 años de carrera encima, levantó sus muletas saludando al presente con el honor de los grandes. Gracias, Israel Vibration, por toda esa vida dedicada a hacer del reggae un género grande y que guía las vidas de muchos alrededor del globo.