jueves, 9 de octubre de 2008

Aggrolites, tan buenos como siempre.

Una vez más los Aggrolites estuvieron en Madrid. Una vez más sonreímos, bailamos y nos emborrachamos al ritmo de su dirty reggae. Una vez más lo decimos: que buenos son. ¡No se los pierdan en su próxima visita!



Secret Chiefs 3: world music goes hardcore.


“Este rock mola” juraba una niña bien que, juro yo y perdón por el prejuicio, no se enteraba de lo que estaba viendo, mientras acercaba su cara bonita a la de un machote con cara de “paso de lo que pasa en el escenario, intentaré llevarme a la niña a casa”. Claro, qué se creían. Esto es un concierto de Secret Chiefs 3, no de Amaral.
Los de Trey Spruance (sí, co-fundador de Mr. Bungle, guitarrista de Faith No More en el increíble King for a day...) en asomaron al escenario en pleno halo de misterio. Atuendos medio orientales y un aire místico del que no se podía escapar.
Aquí la world music se volvió hard core. Bueno, la world music, la surf music y la film music también. La locura y el talento rompieron la barrera de lo real y previsible. En una pieza de Secret Chiefs 3 se puede pasar de “estar” en una mezquita en medio del desierto iraní al más profundo infierno “blackmetalero” noruego. Y eso no es nada. Lo realmente impresionante es como, asumiendo el legado de Frank Zappa y John Zorn, naturalizan un sonido que incluye a un batería de golpe punk y sensibilidad sufí, a rarísimas guitarras (de 3 o 9 cuerdas) que se hermanan con violines y extraños instrumentos hindúes y, solo cuando el momento lo requiere, toques de electronica colocados con inmensa maestría.
No vale la pena escribir más, no creo poder llegar a explicar exactamente lo que es un directo de Secret Chiefs 3. Lo que si vale la pena es escucharles y, si se tiene la oportunidad, ir a verles. Verás como tu cerebro se expande.






Living Colour en Madrid: genios con mala suerte.


Cuesta pensar que algo no estará bien cuando uno se enfrenta a una de sus bandas favoritas en directo. Todo es ilusión y nervios en la previa al concierto. Cuando tus héroes salen a escena se te eriza la piel, pero de inmediato la misma vuelve a su forma natural cuando, luego de varios segundos, no logras identificar que tema (de una de tus bandas favoritas, ¡de esas que te los sabes todos!) es el que está sonando. Lo identificas cuando llega el chorus y vuelve la carne de gallina. Esa serie de sensaciones fue una constante en mí durante el concierto que Living Colour dieron recientemente en Madrid. ¿Por qué se me erizaba la piel? Por muchas cosas:
1-Por William Calhoun (batería). La pasión de este tipo no tiene final, la música por más simple que sea, toma sentido en las manos de este monstruo.
2-Por que Living Colour con una expresión de arte provocador, sentido, virtuoso. Brillante.
3-Por “Cult of personality”, “Type”, “Glamour boys” y sobre todo “Funny vibe”.
4-Por Corey Glover que parece alcanzar límites inhumanos con su interpretación vocal.
5-Por la interminable gama de sonidos que salen de los pedales, pads y consolas de efectos.
6-Por la impecable interacción instrumental entre esos dos genios que son Vernon Reid (guitarra) y Doug Wimbish (bajo). Dos virtuosos que siempre se apoyan, que nunca cruzan sus intenciones sonoras. Idílica relación bajo-guitarra.
¿Y por qué mi piel volvía a su forma natural luego de flipar con las razones antes nombradas?
Pues verán, esto es un concierto de rock, pero no de “cualquier rock”. Esto es rock detallado, fino, tocado con una maestría y sutileza enormes. Para que esto funcione hace falta un audio perfecto y eso fue lo que faltó en una noche donde, de haber tenido este aspecto a nuestro favor, estaríamos hablando de unos de los shows de nuestras vidas.
Larga vida a Living Colour y larga vida a los buenos técnicos de sonido.


jueves, 2 de octubre de 2008

No todo está perdido. Nos visita Dub Trio.

Seamos realistas: el rock ya tiene una edad y esta altura hay pocas chances de que una nueva combinación de estilos musicales haga historia. Pasó ya la gran época de los Chili Peppers, Faith No More, Primus, Jane’s Addiction, los Clash, Living Colour, los Beatles y Led Zeppelin. Sigamos siendo realistas: cada vez cuesta más encontrar ese “nuevo sonido” que nos llegue al alma. “Cada vez cuesta más” no significa que eso sea imposible. Pues ahí están, desde Brooklyn, estas tres bestias llamados Dub Trio. Colaboradores profesionales (Peeping Tom, Mos Def, Common, Matisyahu, etc.), crearon un sonido que podría definirse como ambient-dub-psycho-metal-punk. Si, si, aquí la melódica de Augustus Pablo se da la mano con distorsiones enormes alla Melvins. Lo que decíamos, al final la música siempre nos sorprende./Adriano Santo Dealer.


13 oct 2008 21:30
Gruta 77 Madrid, ES €12
http://www.myspace.com/dubtrio