miércoles, 30 de enero de 2008

Big news: Kassin+2 en spanish tour.

Kassin+2, uno de los artistas que mejor sonó en 2007, viene a presentar su disco Futurismo.
El año pasado reseñábamos esta obra de la nueva tropicalia dejando en claro que "este disco es una compilación de ritmos brasileños adaptados al día de hoy con suficiente maestría como para sonar dos veces seguidas en nuestro playlist (cosa extraña estos días ¿no?)."
Amantes de los nuevos sonidos del mundo: tenéis una cita i-ne-lu-di-ble.

Las fechas de la gira son las siguientes:
MADRID. Domingo 10 de febrero. La Casa Encendida. 21:00.
BARCELONA. Martes 12 de febrero. Sala Apolo, 21:30h.
HUESCA. Jueves 14 de febrero. Centro Cultural del Matadero.
GIJÓN. Viernes 15 de febrero. Sala Albéniz. 21:30h.
MONDRAGÓN. Sábado 16 de febrero. Amaia Antzokia, Arrasate-Mondragón. 20:00h.
VIGO. Lunes 18 de febrero. Festival SINSAL VIGO. Auditorio Caixanova. 21:00h.

Mas info oficial:
"Recordemos que Kassin +2 es una sociedad musical que por el momento ha grabado tres álbumes, con tres ejes alternativos, una cara, un nombre y un sonido diferentes. El primer álbum fue el de Moreno Veloso, Music Typewriter, que se grabó en el año 2000; le siguió el de Domenico, Sincerely hot (2004); y el pasado año 2007 se ha publicado en Luaka Bop/Sinnamon el de Kassin + 2, Futurismo. Combinando electrónica, ritmos y loops, este trío explora nuevos caminos mientras mantiene las raíces brasileñas del samba, la bossa nova y la música Tropicàlia. Independientemente, cada uno de los miembros de este trío de pioneros del multiestilismo es un influyente compositor, un instrumentista de primera fila y un respetado productor. Participan juntos también en la muy activa y popular Orquesta Imperial.Kassin, principal compositor, productor y cantante de este álbum ha creado una música que refleja el corazón de su vieja colección de discos, una mezcla de samba, rock de garage y bolero todo ello modulado con florituras electrónicas y retazos de bossa nova.“El título Futurismo es en realidad lo contrario de lo que trata el álbum. ¡Viendo la portada, ya te das cuenta de que no tiene nada de futurista¡ Lo que quiero es sorprender a quienes pensaban que yo iba a hacer algo realmente moderno (…) En esta ocasión quería hacer algo melódico y tranquilo.”


lunes, 28 de enero de 2008

Santo dealer se expande: música a domicilio.


Santo Dealer estrena un nuevo "servicio". Música a domicilio. Primer curro en El Predio Bar de playa (Pinamar, Buenos Aires, Argentina). 16/1/08. Sonidos: alt rock 90s, reggae roots, dub, jazz-funk, lounge, trip hop y Brazil. Segundo curro: Bambalam cafe (La Latina, Madrid) 27/1/08. Sonidos: Nueva tropicalia, funk, hip hop, reggae roots, lovers rock, soundsystem, northern soul, ska, dub, dubstep. Próximamente más info. Interesados conectarse a santodealer@gmail.com



martes, 22 de enero de 2008

Reuniones, rumores, festivales... todo muy bonito.

En una reciente entrevista publicada en su blog, Dave Navarro, actual figurín de medios yanquis de poca monta y, en otras épocas, enorme guitarrista de Jane's addiction, con quienes realizó un trabajo plagado de inspirada innovación no descartó otra posible reunión de la banda.
La importancia de esta noticia queda plasmada en este registro visual:


"Been caught stealing" del disco Ritual de lo habitual en directo, Milan, 1991.
Una de las vueltas más festejadas del 2007, se hará presente en territorio español. Rage against the machine será parte del flamante Electric weekend festival, a llevarse a cabo en Getafe (Madrid) el último fin de semana de mayo (los otros cabezas de cartel de este nuevo festival son ni mas ni menos que Metallica. Seguiremos informando.) Recordemos, disfrutemos y festejemos esta noticia:


"Killing in the name" del álbum RATM en directo, Woodsotck 1999.
Mike Patton (actual Mondo Cane, Peeping Tom, Fantomas, Tomahawk, etc) dejó abierta la posibilidad de una reunión de los mega influyentes Faith no more. En una nueva entrevista Patton dijo que "aquellos fueron buenos años. Fue una década de mi vida con sus altibajos correspondientes. A partir de ahí he aprendido mis habilidades sobre como moverme en este negocio." y agregó "quizá no haga falta rearmar el grupo, podríamos hacer otras cosas juntos". Este vídeo explica, en parte, por qué esta noticia es tan grande para muchos:


"Caffeine" del disco Angel dust, en vivo en algún plató allá por 1992.

lunes, 21 de enero de 2008

Feliz follón y próspero año nuevo para Subterfuge.

Subterfuge es el sello por el que pasaron durante los 80 grupos de culto que salieron de la post-movida como Fangoria. Es también el sello independiente que tuvo la intuición de producir el disco Devil Came to me de Dover en 1997, del que se vendieron 700.000 copias antes que el grupo se fuera a firmar con un major. Subterfuge es todavía hoy una mina de descubrimientos, una especie de cajón de sastre hecho a la imagen de la música madrileña actual, que no se preocupa, al contrario que BCN, de mirar hacia el mercado europeo o mundial. Madrid, y Subterfuge en particular, sigue produciendo curiosidades y lo hace de maravilla. Y más que nada, Subterfuge sigue siendo un barómetro de lo que pasa en Madrid en cuestiones de música independiente. Es decir, que cuando Subterfuge organiza su noche de cumpleaños y sopla 18 velas, la liga de campeones no pesa mucho en comparación.


Fabian Docagne, especial para Santo Dealer.

Primera gran impresión con el show chiflado de Líneas Albies. Podríamos describir esa pareja como una versión electropunk/indus de los SugarCubes. Un verdadero espíritu punk caracteriza su directo, aunque nunca tomándose en serio. Estamos completamente en el espíritu de Subterfuge y en la herencia de la movida. Lo mismo se aplica al muy oscuro show electro-rock de La China, siempre al limite del erotismo, tendencia “Eyes Wide Shut”, pero fuertemente influenciada musicalmente, me pareció, por la berlinesa Peaches, dedicando su última canción (« Voy a matar la novia de mi-ex novio ») a todas las chicas presentes en el Joy Eslava. En un panorama del rock español (por no decir mundial) todavía muy masculino, es justamente una buena sorpresa el ver que prácticamente todos los grupos presentes durante esa noche incluyeran chicas. Es también el caso de L-Kan, y de su vocalista B Kan seduciendo con su humor absurdo y el arte que tienen de saber ser perfectamente modernos, burlándose a la vez de los modernos. Pero del lado musical, rozaron los límites del género y confirmaron (por si falta hacía) que no basta con dos o tros letras graciosillas y mucha actitud para hacer un gran grupo. Seguimos con la remarcable actuación de Humbert Humbert. Tendríamos que hacer el experimento, pero estoy bastante seguro que se podría obtener un sonido parecido poniendo a Robert Plant como líder de un grupo post-punk de los 80. Una increíble energía les permite ocupar el espacio del escenario a pesar de su apuesta minimalista. Curioso y asombroso, quizá sería buena idea seguir este grupo en los meses que vienen para no correr el riesgo de dejar pasar algo. Ultimo grupo de esta crónica, Krakovia es la nueva apuesta del sello Subterfuge. Este grupo se conoce de memoria la receta de la movida y la usa de maravilla: subversión, androginia, ambigüedad, kitsch, cuero… Bienvenidos al universo de los Cramps o del Rocky Horror Picture Show. Pero el pequeño (gran) plus de Krakovia, es que no se limitan a la pura provocación. Este grupo jovencito -Subterfuge les presentaba como exclusividad para esa noche- llena el escenario con mucha madurez y un sonido tendiendo voluntariamente hacia una versión actual del Psycho Billy de los 80, con un toque oscuro que a ratos hace pensar en grupos como los Sisters of Mercy. Escuchando este concierto, uno se dice que Subterfuge, que se queda en equilibrio desde hace 18 años entre su espíritu bajo-tierra y las leyes siempre más duras del mercado del disco, tiene todavía bellos años por vivir. Uno piensa también que Madrid todavía es, y seguirá quizá aún un rato más, este fabuloso follón, este feliz desorden, admirablemente encarnado por los grupos presentes hoy en el escenario.


Paralelos 90s: La Revolución Industrial (antes) de NIN

El pasado 28 de octubre se cumplieron 30 años del lanzamiento en UK de Never mind the bollocks, Here´s the Sex Pistols, el único álbum de estudio editado oficialmente por la banda británica en su corta carrera. Ha habido conmemoraciones de todo tipo, pero quizá la más interesante sea la publicación en castellano de la autobiografía de Johnny Rotten, su líder, titulada No Irish, no blacks, no dogs (publicada en inglés en 1994).
Pero el punk no fue lo mejor de la década de los setenta en las islas británicas. A su lado, y de manera prominente, surgió un movimiento denominado industrial que revolucionó con mayúsculas la forma de crear e interpretar la música.
Para seguir con la sección Paralelos Noventas, aquí va una crónica del nacimiento de la música industrial, esa que en los 90 se popularizó en el mundo occidental gracias a gente como Trent Reznor. Pero antes de él hubo artistas igual de inquietos que sentaron las bases estéticas del hermano mayor del punk.




PONCHOGRANJERO, Especial para SANTO DEALER.

Trent Reznor tocó un nervio, profundo y enroscado, de la psique pop occidental. Con pantalones y cabello negrísimos, el líder de Nine Inch Nails (NIN, literalmente Uñas de Nueve Pulgadas, una frase usada para referirse a las brujas) masificó un estilo oscuro, marginal y contestario al agregarle un atractivo netamente sexual.
Reznor hizo por la música industrial lo que Elvis por el rithym and blues: popularizar estilos musicales ruidosos y subversivos nacidos, respectivamente, veinte años atrás.
Existe una larga historia detrás de los agonizantes gritos, el ritmo violento y espasmódico, la inmensa variedad de samplers y las guitarras punzantes de NIN. Porque el Industrial es el hermano turbado del Punk, su secreto familiar escondido en el sótano.
Ambos estilos surgieron oficialmente en el segundo lustro de los setenta en las islas británicas, emergidos de un doble naufragio: el descontento social y el aburrimiento musical. El industrial es, con creces, uno de los estilos más radicales que el rock ha engendrado hasta ahora.
“Lo único que encuentro interesante del rock en la actualidad es su sentido de peligro”, ha declarado Reznor. “Romper las reglas, hacer cosas que ofenden a la gente e incluso las agreden”. Pues eso.
¿De dónde viene la música industrial? Viajaremos desde la música artística underground inglesa hasta la juventud mediatizada y consumista de los noventa. Comprobaremos la creciente importancia de la guitarra en este tipo de música y conoceremos a sus pioneros, todos ellos ruidosos, escandalosos a la hora de crear acordes.

EN CONTRA DE LAS ÓRDENES DE LA SOCIEDAD (1975-81)
El concepto “música industrial” fue acuñado por un noble freak llamado
Genesis P-Orridge en 1975 en un lugar conocido como “Death Factory”. Esta “Fábrica de la Muerte” era un sótano situado en Hackney, uno de los distritos de la clase trabajadora de Londres. Se le nombró así por que debajo del agradable parque situado junto al edificio que alberga dicho sótano, hubo una fosa común en donde se enterraron los cadáveres de las víctimas de la fiebre bubónica del siglo XVIII. Su creador, Genesis (nadie sabe decir el por qué de su nombre bíblico), era un ex hippie sesentero que realizaba performances y que ocupaba la mayor parte de su tiempo en provocar problemas. Un tipo rebelde y contracultural. Era ya el líder de una banda llamada Throbbing Gristle, donde buscaba reflejar sus alrededores de “fosa común” a través de la música.
Para él, el rock era una expresión básicamente de los esclavos post-africanos que inventaron el blues y el jazz en USA. Pero su intención era encontrar una nueva vía musical para expresar los vicios de una sociedad muy distinta, industrializada, occidental y primordialmente blanca que ha desplazado a todos. “Ahora todos somos esclavos”, afirma Genesis, “y hoy, en Londres, los esclavos ya no trabajan en campos de algodón, sino en fábricas y deshuesaderos, realizando trabajos repetitivos y ruidosos con una frecuencia envolvente debido a la tecnología”.
Junto con algún amigo cercano, decidió nombrar ese nuevo tipo de música como industrial, debido, básicamente, al contexto espacial que les rodeaba.

Throbbling Gristle, 1981


Los inicios de la música industrial se remontan al nacimiento de dos grupos ingleses: Cabaret Voltaire y Throbbing Gristle (da repeluz al traducir algo así como Cartílago Palpitante. Imaginen ustedes las posibilidades para tal nombre. Sin embargo, el adjetivo throbbing sugiere directamente connotaciones al pene en revistas pornográficas).
Fueron estos últimos los primeros en grabar en disco puramente industrial, en 1978, titulado Second Annual Report. Pero meses antes de su publicación, la banda ya era famosa por sus actuaciones en directo, novedosas, catárticas y caóticas.

ANTECEDENTES LABORALES DE GENESIS P-ORRIDGE Y SU BANDA

Genesis P-Orridge vivía su fase hippie en Londres cuando, en un clásico guateque de finales de los sesenta, conoció a una chica inglesa de largos cabellos negros, 16 años y abandono de hogar familiar. Cosey y Genesis vivieron como pareja artística y amantes en varias comunas, hicieron teatro callejero (el movimiento artístico del que también surgió el actor Peter Coyote) y le dieron vida a su propia compañía escénica, donde cabían todo tipo de eventos: autoflagelación, masturbación, copulación o la psicodélica actividad de beber orina ante el público.
A menudo, Genesis se inyectaba una aguja hipodérmica en el escroto para luego extraer jeringas llenas de su propia sangre y después volver a inyectársela en el brazo. Arengaba que era una buena manera de desprogramar el condicionamiento social y personal respecto a los tabúes sexuales y las distintas formas de percibir la realidad.
A mediados de los setenta, Genesis sintió que había cumplido sus metas en el escenario y centró su atención en lo que él mismo llamó “un blanco más grande”: los medios masivos y la cultura popular.
“Siendo producto de los radicales sesenta, yo era –y todavía soy- un idealista que quiere liberar las mentes jóvenes del sentimiento de no ser capaz de lograr y expresar todo lo que traen dentro. En otras palabras, contradecir las órdenes de la sociedad”, ha contado en una entrevista a la desaparecida RayGun hace años.
Esto le llevó a elegir entre televisión y música popular; eligió esta última por parecerle, ciertamente, una forma de trabajar más accesible a la juventud.
Cosey, la novia, cruzó la línea entre arte escénico y porno real trabajando como stripper, modelo nudista y actriz de filmes para adultos mientras se fundaba Throbbing Gristle, y ella se convirtió en guitarrista y trompetista del grupo. Todo ello sin experiencia previa.
Al inicio se les unió Chris Carter, geniecillo de la computación que había construido su propio sintetizador y parte del equipo que usaba el grupo, como los efectos sonoros con que se trataban las guitarras.
El cuarto miembro fue Peter Christopherson, alias sleazy, un artista gráfico exitoso que, entre más cosas, es el creador del famoso y enorme puerco inflable que aparece en la portada del Animals, de Pink Floyd. (Después ha dirigido videos para NIN y grabado discos con su grupo Coil en el mismo label que Reznor, Nothing) Peter se encargaba de mezclar sonidos y diálogos pregrabados con otros recursos en su música.
A pesar de que Genesis era un baterista experto, decidió convertirse en el bajista de la banda, además de cantar y tocar el violín. Su peculiar manera de acercarse a los instrumentos de cuerda consistía en imitar a los niños: sin afinar y experimentando todo lo posible.
El único de la banda que tocaba lo que sabía y le gustaba, los teclados y el sintetizador, era Chris. A su vez, todos usaban los inventos que éste creaba: cajas de ritmo, distorsionadores y demás artilugios que cambiaban el sonido (era habitual que Cosey, la guitarrista, tocara con un guante de piel porque prefería ese sonido)
En cuanto a composición y producción, Throbbing Gristle tomó las (entonces) incisivas teorías de William Burroughs y del poeta Brion Gysin. Ya se sabe, Burroughs escribía un texto, luego lo cortaba en pedacitos y al final acomodaba las mismas piezas pero al azar: una técnica aparentemente alucinada pero que refleja muy bien el realismo ácido. Cuando aplicó esta misma técnica a conversaciones grabadas y programas de televisión, el heroinómano que mató a su novia jugando al Guillermo Tell con pistola en un motel de Ciudad de México, inventó lo que después la misma cultura popular y la música de finales del siglo XX han sobre explotado: el sampleado, la fragmentación.

Cabaret Voltaire