jueves, 26 de abril de 2007

Directo: Rico Rodriguez, la historia sin fin.

La velada comenzaba con la muestra del documental “Rico, The legacy” presentado por la gente de la productora Liquidator, donde se muestra, de forma muy interesante, el quehacer de este monstruo de la escena jamaicana desde los sesentas hasta la fecha.
Sus colaboraciones con Jimmy Cliff, Toots and the Maytals, The Specials y Bob Marley lo pusieron en lo más alto del legado cultural jamaicano. Es apasionante escucharlo contar sus anécdotas y explicar como y porqué se volcó de lleno en las creencias rastafaris.

De un momento a otro Sus famosos, banda madrileña que en este caso acompaño al viejo Rico, salieron a escena e hicieron gala de un alto nivel de ejecución de sus instrumentos (genial el batería de Dwomo). Un audio maravilloso encaminó una noche que empezaba con las agradables y coreadas melodías de “Liquidator” y “Guantanamera” (en clave ska).
Luego con la aparición en escena de Rico, el concierto se encauzo en un camino guiado por un sinfín de clásicos. Cada histórica composición puntualizaba en rincones claves de la fructífera carrera del hombre de Wareika. Así fue que sonaron “A message to rudy”, “Quanto, quanto”, “Africa”, “Jungle beat” o “Reco’s message”.
Luego de más de 90 minutos de contagioso ritmo, Rico y Sus famosos dejaban el escenario, y a mi me entraba la sensación de bienestar por haber disfrutado de un autentico tributo a lo más esencial del espíritu de la música. Es que lo de ver a una banda de musicazos de Madrid secundando a este tío que viene de una cultura distante y que es historia pura me hizo pensar en la humildad, la comunión y la riqueza que derivan de aunar esfuerzos y hacer un poco de buena música. Para que todos nos sintamos bien.
Eso sí que vale la pena.