miércoles, 19 de septiembre de 2007

Paralelos 90s. Les Claypool de Primus (2da parte)

Seguimos con los proyectos del imparable líder de Primus.
Les Claypool & The holy mackerel: su primer proyecto enteramente solista donde se encarga de las casi todas las labores de guitarra y batería. Highball with the devil tiene un sonido notoriamente crudo y básico, es el disco que anunciaba el camino sonoro que encararía Primus en el Brown album, editado en 1997, un año después de Highball….
Aquí podemos disfrutar de invitados como Henry Rollins y en guitarrista virtuoso Charlie Hunter y su guitarra-bajo de ocho cuerdas.
El disco entero es una inmersión total en el universo Claypool aunque no su mejor viaje interno, aun así es muy recomendable para acérrimos fans de Les y Primus.


Colonel Les Claypool's Fearless Flying Frog Brigade: se trata de un proyecto de Claypool en momentos en que Primus se encontraba en un receso indefinido. Así es que juntó a varios colegas, todos eximios músicos, claro, y formó este combo con el que grabo dos discos en directo: Live frogs set 1 y Live frogs set 2, en el año 2000.
El primer volumen incluye temas de Sausage y de Holy Mackerel, así como covers de Pink Floyd y King Crimson.
Los impactantes personajes que ocupaban el escenario de estos dos directos son, entre otros, Skerik (saxo, The Meters, Galactic, Mad Season) Todd Huth (guitarra, ex Primus), Jay Lane (batería, ex Primus) y Jack irons (batería, ex Pearl jam y Red hot chili peppers).
El segundo volumen es una versión en directo del disco Animals de Pink Floyd.


Oysterhead: aquí Les es solo el 33.3% de un autentico supertrío. Trey Anastasio de Phish en guitarra y (quizás el mejor batería de la historia del rock) Steward Copeland de The Police son una compañía de altísimo nivel para nuestro amigo Les. Juntos grabaron The last Pecking order en 2001.
La música de Oysterhead es una muy lograda combinación del estilo de cada uno de sus miembros. Aquí podemos escuchar armonías vocales poco usuales en los otros proyectos de Claypool, así como guiños a la improvisación mas libre, la influencia reggae de Copeland y el constante latir funk-rock del bajo.
Todo está tocado con una sofisticación que roza los límites de lo inhumano.