martes, 18 de marzo de 2008

Paralelos 90s: La Revolución Industrial (antes) de NIN. Parte II.

PONCHOGRANJERO
Especial para SANTO DEALER

MÁS RUIDOSO QUE EL INFIERNO

Al revisar los cuatro álbumes de Throbbing Gristle y sus muchas grabaciones en vivo, es notorio por qué se le conoce como industrial: ruidos amenazantes, diálogos fragmentados, vocalizaciones procesadas como efectos de guitarra, textos e imágenes impresionantes y deliberadamente escatológicas, atrocidades de guerra, documentación médica en casos de extrema mutilación, pornografía…
Su intención no era excitar, sino volver a dar significado a toda aquella barbarie que los medios masivos han deshumanizado, mediante la alienación que produce la repetición monótona del horror real.
Su música, obviamente, no resulta fácil ni digerible: no hay ritmos fijos ni melodías que enganchen ladinamente nuestros oídos. Los lúgubres gemidos sampleados de Genesis resultan incluso irritantes. Es más bien una combinación entre un matadero, un astillero y una aserradora. En síntesis, esta música logró lo que el movimiento Punk sólo tuvo intenciones de hacer: crear una música completamente distinta a los clichés de la música anterior, una propuesta quemante para la decadencia del siglo XX.
A pesar de ello, el punk y el industrial crecieron de la mano, se influían mutuamente y compartían escenario en el Londres de finales de los setenta. Por ejemplo, el grupo punk Chelsea estaba formado por Billy Idol y el guitarrista Tony James (quien después perteneció a Sisters of Mercy), amigos de Genesis.

Esa fue la diferencia entre uno y otro estilo: el punk pensaba que el industrial era demasiado heavy, demasiado perturbador, demasiado loco. En una ocasión, cuenta Genesis, el mismísimo Billy Idol advirtió a la oscura Siouxsie antes de un show de Throbbing Gristle: “Debes tener cuidado, están muy locos. Dicen que se van a colgar de un cable con todo y piano en el escenario”. “Pensaban que estos performances artísticos eran muy extraños y se asustaban. Eran sólo chicos de los suburbios, tú sabes de cuales”, cuenta irónico Genesis.

CABARET VOLTAIRE

La otra banda pionera de la música industrial no surgió de los suburbios, sino de Sheffield, una ciudad industrial del norte de Inglaterra.
Tres amigos, Richard H. Kira, Stephen Mallinder y Chris Watson, se juntaron a experimentar en la buhardilla de éste último. La inspiración principal del grupo viene del Dadaísmo, movimiento artístico en el umbral del siglo XX que buscaba destruir cualquier noción o concepto acuñado por el arte occidental. El nombre del grupo proviene del club que los dadaístas inauguraron en Zurich en 1916.
El trío comenzó a experimentar en 1973 con grabadoras y sintetizadores. Su primer performance público fue en 1975. Si a Throbbing Gristle se les reconoce su actitud iconoclasta y su música abrasiva, Cabaret Voltaire son pioneros en utilizar ritmos mecánicos y música propulsiva. Al principio, lo que suplía a los actuales ritmos programados era el golpeteo incesante sobre objetos metálicos y la cantidad de efectos sonoros con las cintas reversibles. Después, el grupo usó baterías eléctricas, cajas de ritmos y sintetizadores.
Cuando el primer álbum de Throbbing Gristle se publicó en 1978, Cabaret Voltaire les escribió y les envió una de sus propias grabaciones, contentos de no ser los únicos con esa vena musical. Después, Genesis publicó un acoplado de Cabaret en su label. Pero es con Extended Play, de 1978, que debutan formalmente en el sello Rough Trade. Le siguió Mix Up en 1979, un hipnótico collage de fascinantes sonidos que, aún hoy, muchos consideran como el mejor álbum de música industrial, el faro visible por antonomasia de este movimiento.
Además, los shows en vivo de Cabaret Voltaire incluían imágenes e iluminación relacionada con su música, de modo que comenzaron a usar lo que todos conocemos como el estilo audio-visual: pocos sonidos e imágenes duran lo suficiente para poder ser reconocidos, creando en el espectador un estado de desorientación. Los mundos virtuales y cibernéticos creados por Phillip K. Dick, gran influencia para esta banda, tuvieron protagonismo en su estilo y puesta en escena.
Otra de sus contribuciones, cuando pocos lo habían imaginado, fue incluir samplers de música arábiga en su álbum Three Mantras (antes que The Cure, aunque los Rolling Stones ya habían usado instrumentación magrebí).
Con la efervescencia creativa de estas dos bandas, la escena industrial inglesa comenzó a florecer. El fundador de Mute Records, Daniel Millar (cuyo sello se convertiría en un baluarte de la música pop industrial y casa de grupos como Depeche Mode y Fad Gadget) editó varios álbumes con el desolado sonido industrial, bajo la etiqueta “The Normal”.

Pigface


FINAL DE CANCIÓN
Y justo cuando el industrial se forjaba un estilo propio –no sólo abarcaba música y películas, también moda, arquitectura y diseño-, Genesis P-Orridge notó que todo esto se había vuelto una fórmula más en el mercado y disolvió Throbbing Gristle en 1981. Él y Christopherson formaron la primera encarnación del grupo Psychic TV. Luego Christopherson se separó y formó Coil.
Al tiempo, Cosey y Chris formaron pareja, tuvieron un hijo y se encaminaron hacia un ambiente de danza electrónica al desarrollar el estilo melódico de sus inicios.
También Cabaret Voltaire incursionó en este ambiente de la música bailable, después de que Chris Watson dejara el grupo en 1981. Su impresionante música perdió la experimentación que los caracterizó al comienzo.
Genesis vivió durante años en un lugar remoto de Carolina del Norte como líder de su banda Psychic TV. Además, ha trabajado con el grupo Pigface de Martin Atkins y ha grabado un álbum con su amigo Ogre Nivek, de Skinny Puppy. Los últimos años ubicó su residencia en NYC, con su recientemente fallecida pareja artística y emocional. Sus colaboraciones musicales y artísticas se cuentan por decenas, ha participado con grupos tan insignes y de culto como Love&Rockets en su etapa con American Recordings, propiedad del omnipresente Rick Rubin, (a quien, por cierto, Genesis le ganó un juicio por daños físicos causados por un incendio durante la grabación de un álbum del grupo liderado por Daniel Ash, en los estudios del archifamoso gurú estadounidense de la producción musical).
También es famoso por haber sido el último ser humano en hablar con Ian Curtis, el cantante de Joy Division que se suicidó en 1980. Todo un ejemplo del saber estar.
El último álbum de Throbbing Gristle (han tenido varios reencuentros) se titula Hell is invisible, Heaven is here (2006), y cuenta con la colaboración de Nick Zinner de Yeah Yeah Yeahs y Gibby Haynes de Butthole Surfers. Genesis lo describe como una versión avant garde del Dark side of the moon, la versión siglo 21 del clásico de Pink Floyd. Un artista inquieto.
Actualmente, Trent Reznor estrena y anuncia un novedoso sistema de sonido digital durante su última gira, lleno de luces estroboscópicas, gemidos sampleados, imaginería softporno, guitarras fragmentadas e imágenes sórdidas. Igual que al principio, pero light.

Skinny Puppy


Link a la parte I de este reportaje: http://santodealer.blogspot.com/2008/01/paralelos-90s-la-revolucin-industrial.html